1. Amistad: Todos los padres saben que la elección de un amigo es fundamental para los hijos. La amistad tiene sus exigencias: Franqueza, apertura, capacidad de aceptar críticas y halagos, lealtad, sacrificio.
2. Autodisciplina: Es imprescindible para mantener el control sobre nuestra vida y desarrollo. Es indispensable para poder conseguir los objetivos propuestos en la escuela o en la casa.
3. Compasión: Es un valor que tiene en cuenta la realidad de otras personas. Es bondad, benevolencia, amistad.
4. Coraje: El coraje consiste en saber que es lo que se debe temer. El coraje en las personas bien formadas, sale a relucir frente a las injusticias.
Los padres deben fomentar también este valor, pues ayudara a los hijos a sacar fuerzas de las flaquezas. Les enseñará a luchar fuerte, en lo que consideran retos de estudios, trabajos o relaciones.
5. Fe: Es la virtud que añade una dimensión trascendente a la vida moral de la humanidad y une a la gente, de una manera inimitable por otros medios. Los padres deben inculcar a sus hijos, desde pequeños, los principios de la fe, para que estén preparados para que cuando llegue la edad de tomar decisiones puedan distinguir lo bueno y lo malo de lo que se les ofrecen.
6. Honestidad: Es la capacidad de decir y hacer la verdad. La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás, pero necesita practica y estudio para conseguir la integridad.
Los padres deben enseñar con su propio ejemplo todas las variantes de la honestidad.
7. Lealtad: La lealtad es la verdadera unión con la familia, religión, amigos, profesores y grupos con los que hemos decidido identificarnos. Siempre intentaremos que la lealtad sea mutua.
8. Perseverancia: La perseverancia es crucial para el éxito, si está unida a la inteligencia práctica. Ha sido siempre un ingrediente esencial para el progreso humano.
9. Responsabilidad: Significa tener la capacidad, madurez y responsabilidad de responder de nuestros actos. Las personas maduras, son las que se hacen cargo de si mismas y de sus conductas.
Educar a los hijos en la responsabilidad empieza, desde muy pequeños en la casa, con el cumplimiento de pequeñas tareas.
10. Trabajo: El trabajo es el esfuerzo aplicado, en aquello a lo cual nos dedicamos para lograr algo. No es la tarea con la cual nos ganamos la vida, si no aquello que hacemos con nuestra vida.
Para ayudar a nuestros hijos a que sean felices y que disfruten de la vida, necesitamos ofrecerles dos cosas: La práctica en hacer varias cosas que requieran un nivel de esfuerzo y compromiso, compatible con cierta inversión personal en la actividad y el ejemplo de nuestra propia vida.
“No se preocupen porque sus hijos no los escuchan, preocúpense porque los observan todo el día”